jueves, 7 de abril de 2011

Debate nuclear

En la actualidad existen a nivel mundial 443 reactores nucleares en funcionamiento y 220 más están en proceso de construcción. China, que ha aumentado su demanda de energía en 320% desde 1971 y es hoy en día el mayor consumidor a nivel mundial y principal emisor de gases efecto invernadero, cuenta con 13 plantas. Estados Unidos ha construido 104 plantas que surten el 8% de su demanda energética y en España, con ocho centrales en funcionamiento, la nuclear es la tercera fuente de energía, casi un 19% del total consumida.

¿El mundo podría en este momento prescindir de esta fuente de energía? Evidentemente, no si no quiere verse paralizado. Se pensaba que después de Chernobil no podía haber nada peor y que, además, aquello ocurrió porque fallaron los controles. El apoyo a la explotación nuclear viene dado también porque el gasto medio que exige una planta nuclear es mucho más bajo que el que plantea la explotación petrolífera. Hasta el punto de que los empresarios del sector han llegado a identificar este tipo de energía con modernidad.

Pero el accidente de Fukushima nos pone una vez más ante lo desconocido y nos obliga a sacar conclusiones. De nada vale que se diga que este tipo de tecnología ha sido mejorada en los últimos 40 años. Ocurrió en Rusia pero también en los Estados Unidos y Japón, los dos países más industrializados del mundo. El problema de qué hacer con los residuos de alta intensidad será siempre una bomba de relojería y sólo caben dos soluciones: seguir apostando por las energías renovables y el ahorro. Ahorro, porque tenemos que convencernos de que no hay energía inocente: unas colaboran a acelerar el cambio climático, otras son bombas radioactivas y otras afean el paisaje.

miércoles, 6 de abril de 2011

El negocio de los becarios




Hace poco tuve la oportunidad de entrevistar a la periodista Victoria Prego. Cuando le pregunte si animaría a los jóvenes a embarcarse hoy en una carrera del ámbito de las Ciencias de la Información, su respuesta fue rotunda:

No, y te voy a explicar por qué: A los jóvenes periodistas los maltratan, les pagan mal, no les piden que tengan juicio propio ni les premian cuando defienden sus posiciones. Al contrario, les exigen que sean sumisos y que no tengan ningún tipo de criterio… ¡eso no es un periodista, eso es un vasallo!

Esta viene siendo la tónica: la figura del becario se cuela en los medios de comunicación como una cómoda, económica y cualificada herramienta de trabajo que se hace más indispensable cada día. Un buen ejemplo de ello podría ser la ya desaparecida cadena ‘Telecorazón’ (Mediapro), en cuyo equipo de 50 trabajadores tan solo 10 estaban en plantilla.

Lo que pasa es que así ha sido siempre. A algunos compañeros de la generación de Victoria les he oído decir que cuando empezaron en TVE (la única existente) cobraban 8.000 pesetas (50€) y que, además, estuvieron varios meses sin pagarles. La figura del becario es universal, a los alumnos les interesa hacer prácticas y acceder al mundo laboral y lo que hay que hacer es reforzar los controles para evitar abusos.

En España, la formación de los becarios y los estudiantes en prácticas es olvidada a menudo tanto por el sector público como por el sector privado. Al primero, le corresponde definir el marco regulador y hacer que se cumpla; y a los segundos, dejar de ampararse en la crisis para contratar mano de obra ´low cost´ y sanear sus cuentas. Todos saldrían ganando porque tampoco es un secreto que cuando las empresas necesitan ampliar plantilla echan mano de sus mejores becarios.


martes, 5 de abril de 2011

Pay Per Press

Lo de pagar por leer los periódicos en la red es una escaramuza más de los cientos que se libran cada día por este motivo. En España hemos sido testigos de la que ha enfrentado a la propia ministra de Cultura con el director general de la Academia de Cine, partidario del gratis total. No lo veían así su jefa ni sus propios compañeros de profesión, que llevan tiempo desgañitándose para que se ponga coto a las descargas ilegales de películas. Su argumentación es simple: es su trabajo y quieren cobrar por ello porque es de lo que viven.

La tendencia es imparable y ha llegado ya al ámbito aparentemente más libérrimo de la red, el del sexo. No hay un solo portal de ´dating´ que no cobre por entrar en sus ficheros. Ni ligar es gratis. Como tampoco lo son las webs especializadas en poner en contacto a los buscan un empleo con las empresas que lo ofrecen (Xing, LinkedIn) o las productoras Fox, Paramount, Sony, Universal y Warner, que cobrarán por el visionado de películas en streaming a través de su nueva plataforma, Ultraviolet. ¿Por qué la prensa tendría que ser diferente? Era cuestión de tiempo que terminara cobrando a los usuarios.

Ahora viene definir cuánto se cobra y por qué cosas: no es lo mismo leer los titulares que acceder a un resumen de los artículos o al propio fondo de documentación del periódico, cada cosa tendrá un precio. Lo que está claro es que, en esta fiesta que es Internet, cada invitado (New York Times, El País, boletines de información inmobiliaria u hojas parroquiales) sabe lo que vale y cobrará en consecuencia. Wikipedia será gratis pero muchas de sus informaciones son un espanto. Por eso, como viene ocurriendo desde siempre, el consumidor que busque fiabilidad y valor añadido, tendrá que pagar.

lunes, 28 de marzo de 2011

Los hombres mordedores

El tono desaforado y chillón con el que –sobre todo desde las televisiones- se aborda las informaciones, no es más que la exageración de aquella máxima periodística que reza: no es noticia que un perro muerda a una persona, sí que un ser humano muerda a un perro. Aunque estemos siendo testigos de lo contrario, hay una tendencia alarmante a buscar o inventarnos ´hombres mordedores´.

A pesar del tono mesurado del canal 24H, la propia corresponsal de TVE en Tokio ha sido criticada por el acento alarmista de sus primeras crónicas sobre el desastre. Y si eso ocurre en la televisión pública, podemos imaginarnos qué no pasará con las privadas.  Las televisiones parecen olvidar que su misión es mostrar y explicar, no exagerar… Con motivo de otro tsunami devastador (el que azotó en 2004 a Indonesia y otras islas asiáticas) no hubo más que emitir los videos domésticos grabados por los turistas para que se despertara una ola de solidaridad en todo el mundo como pocas veces se ha conocido. Pero de entonces para acá, sobre todo con la llegada de las TDT,  se ha desatado una carrera por ver quién es más llamativo o catastrofista e intentar así que las crónicas de uno sean más atractivas que las de la competencia.

Todo esto no es más que la consecuencia lógica de lo que ya ocurre en el interior. Cuando vemos que la mitad de un informativo son sucesos; cuando vemos las prácticas tan poco ortodoxas que parecen haberse utilizado para “arrancar” las declaraciones de la mujer de Santiago del Valle… todo es posible. Para captar como sea la atención se observa una tendencia a ´hacer ruido´ de la que ya no se libran ni los deportes, donde los montajes psicodélicos son más importantes que la propia información.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Periodismo del siglo XXI


La regulación de la profesión periodística es un objetivo que viene de lejos y que no tiene una respuesta única. Se mezclan intereses gremiales con una necesidad objetiva de regular de algún modo un derecho reconocido por la propia Constitución, la “Libertad de expresión”.

Primera cuestión: ¿Cualquiera puede ser periodista? Internet nos demuestra un día sí y otro también que así es. Pero, incluso para copiar los cables que alguien ha hecho llegar a Wikileaks, se necesita criterio, algún tipo de habilidad que alguien debe sancionar. No se puede poner en peligro la seguridad de nadie en aras del derecho a expresarse. De la misma manera, en la selva que se ha convertido Internet no todo vale. Se salvarán los que demuestren rigor, objetividad y solvencia avalada por los lectores que además son internautas.

Otra cosa es cómo se establece el acceso a la profesión periodística. ¿Basta con el título que otorga una Universidad? Parece claro que no aunque así se esté haciendo. Esta es una profesión vocacional y no porque María Patiño asegure que lo es… es más periodista que Francisco Umbral que nunca estudió en una Escuela de Periodismo.
Nadie puede saber de todo. Se dice a menudo que el especialista en cuestiones generales es un experto en nada… Sí parece lógico, por tanto, que se pudiera acceder a la carrera a través de un segundo ciclo específico después de haber hecho una especialidad en economía, derecho o historia (de hecho así se están incorporando a la profesión muchos profesionales de otras ramas que llegan a las escuelas de Periodismo creadas por algunos medios).

Y segunda cuestión. También las empresas periodísticas precisan de una normativa que evite los abusos por lo que algún tipo de “Estatuto profesional” sería necesario para la defensa laboral y profesional de quienes manejan algo tan delicado como la información. Defensa ante los patronos y ante el poder.


Foto: misapisportuscookies.com

lunes, 28 de febrero de 2011

Ley de Acceso a la Información Pública



Más vale tarde que nunca. Otra de esas excepciones que hacían a España –tristemente-diferente tiene los días contados. Como los ciudadanos de otros 80 países, también los españoles podremos reclamar a la Administración los datos que nos afecten o interesen. Y lo que es más importante: se podrán pedir esos datos incluso a las entidades privadas que operen con dinero público y los ciudadanos no estarán obligados a explicar para qué quieren la información. Todo esto será posible gracias a La Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública en cuyo borrador trabaja el Gobierno.

Ahora sólo queda esperar a que las excepciones no dejen en papel mojado lo que es un derecho constitucional ¿Cuánto costó exactamente el famoso árbol que el Ayuntamiento de Pozuelo fue a comprar a Bélgica? ¿Por qué no puede saber un ciudadano cuánto cobran los políticos o en qué se gastan los impuestos? ¿O preguntar si una persona figura en los archivos policiales y por qué motivo? De esta regulación sólo pueden derivarse ventajas como reconocen los profesionales y consumidores de aquellos países donde esta práctica legal está en vigor.

En la era post WikiLeaks se da, pues, un nuevo paso para acabar con la opacidad y privilegios (o abusos) que se derivan de ese secretismo. No se le pueden poner puertas al campo. Internet, las redes sociales ponen de manifiesto un día tras otro que estamos en un tiempo nuevo de cuyos efectos ya no se libra nadie: ni los gobiernos democráticos, como el poderoso EE.UU, ni por supuesto gobernantes autócratas como los regímenes árabes que creían tenerlo todo controlado. Así pues, asegúrese la salvaguarda de la confidencialidad y seguridad necesarias y bienvenida sea la transparencia.

lunes, 14 de febrero de 2011

Mismas caras, diferente discurso



Un nuevo partido persigue la cita del 22 de mayo. Sortu, nombre con el que se ha bautizado, quiere conseguir lo que hace ocho años que la autodenominada izquierda abertzale no logra: concurrir a las elecciones.

Desde la ilegalización en España en 2003 de Batasuna (sucesora de Herri Batasuna) y Euskal Herritarrok al amparo de la Ley de Partidos por su vinculación con la banda terrorista ETA, la izquierda abertzale ha tratado de presentarse a las elecciones bajo diversas marcas: Autodeterminaziorako Bilgunea (AuB) (elecciones forales, navarras y municipales de 2003), Herritarren Zerrenda (HZ) (europeas de 2004), Aukera Guztiak (AG) y Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) (vascas de 2005), Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) y Acción Nacionalista Vasca (ANV) (forales, navarras y municipales de 2007) y Askatasuna y Demokrazia Hiru Milioi (D3M) (vascas de 2009). Todas ellas fueron ilegalizadas bajo la Ley de Partidos, excepto el PCTV y, en parte, ANV.

Lo increíble del asunto es que la nueva formación implora el beneplácito de la Justicia ahora que por primera vez asegura rechazar la violencia de ETA, pero lo hace a través de los mismos viejos conocidos que ya fueron vetados. Jone Goirizelaia, Juan José Petrikorena, Pernando Barrena, Joseba Álvarez, Txelui Moreno o Rufi Etxeberría entre otros, colmaron la primera y segunda fila en la presentación de la marca el pasado lunes.

Sin embargo, en un intento de vincular caras nuevas al movimiento, el partido ha buscado portavoces relacionados con el mundo universitario como Iñaki Zabaleta, catedrático de la Universidad del País Vasco o Karmele Agirregabiria, directora de Euskaltegi.

La próxima semana, Interior enviará la documentación sobre Sortu a la Fiscalía para que reclame un fallo a la Sala del Tribunal Supremo. A partir de ahí, la Fiscalía tiene 20 días de plazo para dar carta blanca a una formación cuyos estatutos, desgraciadamente, no sugieren motivo alguno para su ilegalización.




Foto: elpais.com
                                                                                               

lunes, 7 de febrero de 2011

Quien siembra vientos recoge tempestades






El joven tunecino Mohamed Boazizi se inmola después de que la policía incautase el carrito de verduras con el que se ganaba la vida e Internet comienza a arder con él. Parece demasiado sencillo -desgraciadamente-, pero el hartazgo y la desesperación de la población árabe del norte de África, pisoteada por años de dictaduras y miseria, no ha necesitado nada más complejo ni premeditado para estallar.

Túnez gritó “democracia” y al poderoso Ben Ali no le quedó otra que empaquetar su oro y despotismo y salir corriendo. La revolución del jazmín ha sido el ejemplo o el pretexto o el sabio consejo o la fuerza o quizás simplemente la hora y el minuto exactos que tenían que llegar tarde o temprano.

Como una ola imparable, Egipto, Yemen, Argelia o Jordania plantan cara a sus regímenes dictatoriales, a las enormes desigualdades sociales que desfilan ante sus narices, a la corrupción y a la pobreza que ha terminado por arrancarles de cuajo el miedo. Ya no hablamos de religión y eso sugiere caminar con pies de plomo; cualquier forma de radicalismo mama de las inseguridades y las aprovecha para mostrarse a los ciudadanos como el único colchón en el que aterrizar.

Sin embargo, los verdaderos protagonistas que se están encargando de escribir un nuevo capítulo en la Historia no tienen nada que ver con los que dieron la bienvenida a dictadores y otros déspotas. Éstos son mayoritariamente jóvenes con algún estudio, que tienen consciencia de cómo funciona el resto del mundo, que se atreven a reclamar lo que se le ha negado a sus pueblos durante tantos años y que han sabido encontrar en la Red un acelerante muy eficaz.

Las informaciones y las ganas de cambio se suceden y propagan a una velocidad que nos cuesta asimilar. El miedo al contagio ya ha llevado a reaccionar a los vecinos del valle del Nilo y a sus dirigentes, que rápidamente han apostado por alguna que otra medida de prevención. Mientras tanto, Occidente opina y tiembla tímidamente ante una transformación en el panorama geopolítico que se presenta tan incierta como inminente.



miércoles, 26 de enero de 2011

Los mass media de Diego Pastrana: In dubio pro morbo





Diego Pastrana fue acusado de abusar sexualmente y maltratar hasta la muerte a su hijastra. Fue amenazado y humillado. Fue, tal y como dijo, “tratado como un perro” a consecuencia de una negligencia médica y del circo mediático que se desencadenó a raíz de ella.

Cuando Diego llegó al hospital con la hija de su pareja, los médicos observaron que la niña presentaba quemaduras en el cuerpo además de otros signos que atribuyeron a malos tratos. Acto seguido y atendiendo al protocolo, el hospital avisó a la Guardia Civil y los medios de comunicación organizaron automáticamente un juicio paralelo: Diego Pastrana es culpable. Poco tiempo después fallece la niña y la autopsia revela que la causa fue la lesión cerebral que le provocó la caída de un columpio cinco días antes, un hecho al que, en su día, el médico de turno no concedió importancia alguna.

En resumen, la hijastra de Diego no fue tratada a su debido tiempo, las quemaduras resultaron ser una reacción alérgica y los signos de malos tratos, secuelas de la reanimación.

¿En qué momento se pacta aniquilar la presunción de inocencia?

Un suceso como este nos repugna tanto como desgraciadamente nos engancha y es que no hay duda de que la negatividad es un valor noticioso. De cualquier forma, lo peliagudo del asunto aparece cuando la libertad de expresión se centra en vender titulares y no da tregua a otras opciones.

El linchamiento mediático sufrido por el que fue presunto agresor y asesino no es ninguna novedad y eso nos sugiere, una vez más, cuántos culpables sin culpa habremos condenado. La cuestión es que después de un proceso de tamañas dimensiones de poco le servirá a Diego que los medios entonen mea culpa. 

martes, 18 de enero de 2011

Palomares, donde “todo se debía haber hecho a su debido tiempo”


Al menos así lo considera Joaquín Rico, un pescador de mariscos residente en la pequeña pedanía de Cuevas del Almanzora (Almería) y que, todavía hoy, se pregunta que desenlace tendrá el accidente que estremeció a Palomares en plena Guerra Fría.

El 17 de enero de 1966 un choque entre dos aviones de la Fuerza Aérea estadounidense que sobrevolaban esta localidad dejó caer en tierra y mar cuatro bombas atómicas. Apenas un par de meses más tarde, Manuel Fraga intentó templar la intranquilidad que este incidente sembró entre los vecinos de Palomares dándose un chapuzón en la playa almeriense para demostrar que ni había riesgo, ni había contaminación. Lo cierto es que 45 años más tarde sabemos que el ex ministro se bañó en aguas contaminadas, que en Palomares existe un grave problema medioambiental y que sus habitantes presentan niveles elevados de plutonio en sus organismos.

Como Joaquín Rico, el resto de vecinos convive con una inseguridad de la que nunca fueron responsables. Ya tuvieron que peleare para conseguir una prórroga cuando, 20 años después del accidente, se encontraron con que se extinguía el periodo de reclamaciones y el derecho a reconocimientos médicos; y a día de hoy, cuando ya nadie duda de la magnitud del desastre, se hacen oídos sordos y el ‘qué pasará’ continúa en el aire.

A su debido tiempo o no, es preciso que el Gobierno de los Estados Unidos asuma la responsabilidad que le lleva tocando 45 años: Indemnizar a las víctimas reales del accidente, los habitantes de la pedanía, financiar las labores de limpieza y llevarse a casa el “marrón” atómico. Sin embargo, ante este panorama, EE.UU se lava las manos, ellos ya se llevaron suelo contaminado en su día.